El Tai chi es un antiguo arte marcial chino, practicado en todo el mundo por sus múltiples beneficios para la salud corporal y mental. Ejercitamos con suavidad y precisión biomecánica cada parte del cuerpo, mientras cultivamos la energía vital, desarrollando una serenidad cada vez más profunda, según los principios de la medicina tradicional china y la filosofía taoísta.
Su práctica es asequible para personas con dificultades para moverse, como ancianos o enfermos, pero también puede convertirse en un desafío para atletas bien entrenados, pues el arte se adapta al practicante. Los estudiantes notan como con las sesiones de práctica su fuerza y equilibrio se desarrollan, se sienten más alegres y en paz, y son capaces de resolver armoniosamente conflictos internos y externos. A niveles avanzados, se manifiesta la habilidad para la defensa personal.
Dentro de los múltiples estilos de Tai chi, en Jardín Eterno enseñamos la forma Yang simplificada de 37 movimientos creada por el Profesor Cheng man-Ching.